Cuando Eva y Sonu Shivdasani construyeron Soneva Fushi, como su hogar en la isla desierta de Kunfunadhoo en las Maldivas en 1995, no tenían idea de que su visión intensamente personal de una villa local y un estilo de vida ambientalmente responsable formaría la base de una colección exitosa de hoteles, resorts y spas de clase mundial. Pero eso es exactamente lo que pasó. Soneva Fushi fue el primer resort náufrago en las Maldivas, siendo pionero en la tendencia de vacaciones de lujo de regreso a la naturaleza.
Soneva Jani se encuentra en la isla Medhufaru, que forma parte de un grupo deshabitado de cinco islas en el atolón Noonu. Con playas vírgenes cubiertas de exuberante vegetación tropical, está rodeado por una laguna de 5,6 km (3,4 millas) de aguas cristalinas con vistas ininterrumpidas de 360 ° al Océano Índico. Cuenta con 24 villas de agua y una villa de playa magníficamente diseñadas, con piscina privada y su propio tramo de laguna.
Algunas villas cuentan con toboganes que van directamente desde la cubierta superior a la laguna de abajo. Lo más destacado es el techo retráctil en el dormitorio principal, que se desliza hacia atrás con solo tocar un botón para que los huéspedes puedan acostarse en la cama y mirar las estrellas.
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